Cerca de 100 animales conforman el albergue KuKur Tihar,
allí reciben alimentación, buen trato y acompañamiento veterinario en todo momento.
Pero mucho mejor que eso, es el cariño que reciben estos animales de los estudiantes del Colegio Monterrosales, ya que el albergue está ubicado dentro de las instalaciones de esta institución educativa, en la sede de la vía la Calera.
Contamos con un albergue campestre de protección animal.
Acerca de nuestro compromiso con el ambiente
Cabras, llamas, gallinas, conejos, ponys, perros y otros tantos, todos rescatados de la calle, reciben el cariño de los estudiantes que tienen la fortuna de tener este albergue en su colegio. Hoy, la comunidad educativa no se imagina el colegio sin ellos. Poco a poco los animales fueron integrándose al programa escolar, al punto se convirtieron en un instrumento pedagógico “para tener estudiantes más empáticos y conectados con su entorno”, tal y cómo lo expresó el director del Grupo Educativo Monterrosales y director de la Fundación KuKur Tihar, Daniel Rivero.
Cuidado animal con conciencia ambiental
“En el Grupo, creemos que la educación no se limita al aprendizaje académico, sino que también implica formar personas íntegras y compasivas.
A través de nuestra Fundación Kukur Tihar, estamos brindando a nuestros estudiantes una experiencia única que les permite aprender sobre el cuidado animal y desarrollar un sentido de responsabilidad hacia los seres vivos“, complementó.
Daniel Rivero Acevedo
Y es que diversos estudios respaldan los beneficios de incluir el cuidado animal en la educación. Una investigación publicada en la revista Anthrozoös encontró que los niños que interactúan con animales desarrollan una mayor empatía y autoestima. Asimismo, un estudio de la Universidad de California demostró que los programas de educación asistida con animales mejoran el rendimiento académico y el comportamiento de los estudiantes.
¿Qué
nos motiva?
El Grupo Monterrosales tiene un enfoque innovador basado en el modelo educativo PhBL Phenomenon- based learning, “Este modelo está diseñado para conectar a los estudiantes con su comunidad, cultura y entorno natural, promoviendo una educación que vaya más allá de los conocimientos académicos tradicionales, fortaleciendo a los estudiantes en valores y comportamientos como el respeto por la vida y la solidaridad con todas las especies que habitamos el planeta.
Por esto, dentro de la malla curricular del colegio varias asignaturas se desarrollan al aire libre o en espacios de la granja que además incluye el cuidado de la quebrada Puente Piedra, que es un lindero de las instalaciones. Los estudiantes siembran, cuidan la huerta y desarrollan actividades de aseo y alimentación de animales”.
“La interacción con los animales enriquece la vida de nuestros estudiantes, les enseña valores fundamentales y los prepara para ser ciudadanos responsables y comprometidos con el bienestar animal.
Estamos orgullosos de ser un colegio que promueve la educación integral y el respeto por todas las formas de vida“, complementó Rivero.